Tuesday, September 25, 2007

Endeudamiento de los chilenos

Felices fiestas… infelices bolsillos.

El modo de vida de los chilenos se traduce en constantes gastos que se realizan en el año, además del despilfarro de dinero que se produce en las grandes celebraciones que existen, como el pasado 18 de septiembre.

Por Felipe Núñez y Rodrigo Pantoja

A pocos días de haber finalizado las Fiestas Patrias en el país son miles de chilenos los que en estos momentos están muy endeudados. Pero no solamente estas fechas provocan gastos desmedidos. A lo largo del año son variadas las celebraciones que hacen que la mayoría de la gente desperdicie su dinero en cosas que pueden parecer innecesarias.

Semana Santa, Navidad o este mismo 18 son pretextos para que los ciudadanos se endeuden más de lo que ya están. Hay otros casos más extremos en los que los chilenos gastan en fechas que no son muy significativas, sólo por diversión o por aparentar tener algo que otros no poseen.

Un claro ejemplo de esto son los jóvenes. Gastan dinero en distintas cosas que después no pueden pagar, ya que con los sueldos que obtienen no pueden solventar todas estas deudas. Por otro lado, está el caso de los estudiantes, en especial los universitarios, quienes no tienen como abastecer sus cuentas, debido a que se endeudan de manera desmedida.

Todo esto es producto del cómodo acceso que tiene la juventud a las tarjetas de crédito por el simple hecho de ser universitarios. Loreto Silva, es una estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Santiago de Chile, tiene 22 años, hace cuatro tiene fácil entrada a las grandes casas comerciales del país. Esto le produjo una serie de gastos que actualmente no puede solventar. “Tengo una cuenta en Falabella de más de 120 mil pesos. No sé como la voy a pagar, porque no trabajo y el dinero que me dan mis padres me alcanza sólo para pagar lo mínimo”, señala con desesperación. Además, sostiene que siempre ocupa el crédito tanto para obtener ropa u otras cosas en cualquier fecha del año.

Otro caso parecido es el de Fabián Saldías, él es un joven de 25 años, trabaja en una constructora, sin embargo, no puede obtener un crédito en departamentos comerciales ya que no posee un contrato fijo. Igualmente, gracias a la ayuda de su madre, él puede conseguir productos de estas tiendas, “Mis cuentas las veo con mi mamá, toda la plata que debo se la doy a ella”, afirma el joven. No obstante, sostiene que en estos momentos está con serios problemas financieros, dado que debe cerca de 80 mil pesos. También señala que en este 18 de septiembre gastó mucho dinero, entre salidas y ropa. Además, cuenta que en cada fiesta que hay en el año consume más de lo habitual. “En navidad, en cumpleaños o en cualquier celebración que vaya gasto mucha plata. Es muy distinto cuando es una fecha normal, ahí no gasto casi nada, sólo en cosas necesarias” manifiesta.

Distinto es lo que viven los chilenos que poseen una edad algo más avanzada, en la que sus preocupaciones y gastos se dirigen a otros ámbitos. Luís Sanhueza es un vendedor de 57 años, que ocupa su automóvil como infaltable herramienta de trabajo. Dentro de todo esto, Luís debe pagar las cuentas de su hogar, los estudios de dos de sus hijos y mantener el buen funcionamiento de su vehículo, entre otras cosas. Por esta serie de problemas económicos, está endeudado con el banco, por un préstamo que paga hace tres años. “Tanto el sueldo mío como el de mi señora no nos alcanza para poder solventar todos nuestros gastos, es por eso que recurrí a un préstamo bancario”, señala. También afirma su descontento por las constantes alzas en el combustible y la comida, ya que esto produce un mayor endeudamiento en sus cuentas y con el mismo sueldo de siempre. También dijo que: “En éste 18 gasté mucho más que cualquier fin de semana normal, eso me pasa casi siempre en esos días o en cualquier celebración del año, en especial éste en el que fueron cinco días consecutivos de celebración”.

Tasas de endeudamientos de los chilenos

En una crónica efectuada por el diario La Nación se entregó el Informe de Estabilidad Financiera correspondiente al primer semestre de este año. En ella se informa que la deuda de los hogares chilenos alcanza los 48 mil millones de dólares, lo que equivale a un tercio del PIB nacional. A este estudio, se debe agregar el del Instituto Nacional de la Juventud, que reveló que un millón 200 mil personas entre 15 y 29 años están endeudados.

En este mismo artículo, el director del Centro de Servicios Empresariales de la Universidad Central, Ignacio Larraechea, sostuvo que alrededor de un 20 a 25 por ciento de los trabajadores del país están en una situación desesperada. Según el catedrático las tasas de endeudamiento son mayores en hogares de niveles medio y bajo, ya que tienen nulas posibilidades de vivir con menos de su sueldo. Para una familia que genera 400 mil pesos al mes, destinar el 80% de esa cantidad sólo a pagar deudas es insostenible.

Según el economista, hay tres factores que explican este sobre endeudamiento de los chilenos. El primero de ellos es porque los sueldos básicos de las familias no son capaces de cubrir todas las necesidades que tienen, es por ello que deben recurrir a un crédito. El segundo punto se refiere a la manera de actuar de las personas para incluirse en la sociedad. Es decir, aparentar algo que no se es, a través del dinero.

El tercer elemento está relacionado con la gran oferta de crédito que existe en el país, en donde se les ofrece tarjetas a los jóvenes universitarios, quienes no tienen hábitos de ahorro. En la entrevista que realizó La Nación, el director Larraechea sostuvo que “el crédito es bueno, pero para personas que tienen capacidad de controlar su gasto. Si está en manos de personas que no tienen control es una herramienta sumamente poderosa”.

A través de todos estos casos, los cuales demuestran las distintas formas en que los chilenos se endeudan, ya sea en las celebraciones que se realizan durante el año o por variados problemas económicos presentes en el sueldo que se les otorga a la mayoría de ellos. También se encuentran los jóvenes afectados por este problema, que sin darse cuenta, están entrando en un mundo que todavía no debieran conocer.

Sueldo ético y economía

Juan Ignacio Rodríguez, licenciado y doctor (c) en Filosofía:


“Se debiera pagar más según el punto de vista de la ética”

Una mirada distinta a la impuesta por el obispo Goic en este tema es la que puede proporcionar la filosofía, ante la relación de la ética con el salario.
Por Felipe Núñez y Rodrigo Pantoja.

En una entrevista realizada por canal 13 al obispo de Rancagua, Alejandro Goic, éste manifestó que una de las causas más importantes en los problemas entre trabajadores y las grandes empresas, se basa mucho en las bajas remuneraciones que reciben los empleados y además opinó que se debería cambiar el sueldo mínimo, por un sueldo ético de 250 mil pesos. Todo esto producto del conflicto que existió entre Codelco y los trabajadores subcontratados a comienzos del mes de agosto.
Todo esto provocó una gran polémica en el ámbito social y político de nuestro país, en donde se han generado diferentes comentarios.
Con casi un mes desde que se planteó esta idea, son muy variadas las opiniones que se han formulado sobre este tema. Ha sido muy difícil para los especialistas en economía poder definir qué es el salario ético realmente, además, tampoco se ha podido determinar qué sería lo moralmente conveniente para quienes ganan 120 mil pesos mensuales, tomando en cuenta el significado de la palabra ética.
El licenciado en Filosofía de la Universidad Gabriela Mistral y doctor (c) en Filosofía de la Universidad de Salamanca, España, Juan Ignacio Rodríguez manifestó que la palabra ética proviene de la vocablo griego, ethos, lo que significa costumbre. “La ética como disciplina consiste en como debe actuar el hombre libremente para alcanzar su felicidad”, señaló el catedrático. Además de sostener que este término pretende determinar lo que es bueno para el hombre, si éste quiere ser feliz, “se refiere sobre todo al actuar libre del hombre, por lo tanto, al ser libre, se es responsable de sus actos y por ello los actos libres repercuten siempre en el ser humano mismo”, afirmó Rodríguez.
Según el filósofo, existe una relación entre la ética y el sueldo, ya que el primer término tiene directa vinculación con la felicidad en muchos ámbitos, uno de ellos se puede referir a lo económico o lo material.
El tema del sueldo ético, según el profesor, apunta a qué si es justo o no, (y en ese mismo sentido, a qué si es ético o no) que una persona que trabaja muchas horas a la semana, no logre ganar el suficiente dinero para satisfacer sus necesidades básicas. “No puede ser que una persona que trabaja todo el día, no gane ni siquiera lo mínimo para sostenerse él y su familia, va en contra de la dignidad de la persona”, afirma duramente.
En cuanto a lo que propone el obispo Goic con respecto al sueldo ético, el académico sostiene estar de acuerdo bajo la mirada de la filosofía, ya que como actualmente Chile está pasando por una buena situación económica, es posible entregar una mejor remuneración a los empleados que trabajan en empresas que ahora se están beneficiando por este auge. No obstante, señala que sigue habiendo una brecha muy grande en la repartición de los bienes, “hay ricos más ricos y pobres más pobres, entonces eso plantea el problema de lo que pasa con el sueldo mínimo”, dice Rodríguez.
El profesor de filosofía argumenta que este pequeño salario no va de acuerdo con una repartición equitativa de las ganancias, “no es justo que una persona que trabaja una cantidad de horas determinadas, gane lo que está ganando, pudiendo ganar más. Se debiera pagar más según el punto de vista de la ética, es lo que se debe hacer para que haya justicia”, manifiesta después de tomar un vaso de agua.
Con la opinión del profesor Juan Ignacio Rodríguez, utilizando el punto de vista de la filosofía, se abre una nueva idea referente al derecho que tienen los trabajadores de demandar un sueldo digno y equitativo en la sociedad chilena, el cual les ayude a vivir de una manera apropiada respecto a la situación económica que tiene el país.

Editorial:

El derecho de informar versus el hacer un buen negocio

El pasado once de septiembre, los desórdenes ocurridos en el centro de Santiago fueron calificados por las autoridades como “menores” que los de los años anteriores, dejando una sensación de relativo positivismo y tranquilidad general al ver que no ocurría lo mismo de todos los años, es decir, no se había llenado la Alameda con gases tóxicos, piedras volando por los aires y manifestantes peleando a puños o con palos contra Carabineros. Sin embargo, no fue sino hasta que llegó la noche cuando se pudo ver disturbios en la zona periférica de la capital, de una intensidad quizás mayor que la de años anteriores, llegando incluso a la noticia que a todos impactó: la muerte de uno de los uniformados que se encontraba en el lugar.

Es cierto que el deber de la prensa está en informar. Cierto es también que el la labor de los periodistas es exhaustiva y que funciona sobre la política de detallar lo más posible los acontecimientos a la hora de publicarlos, pero entre toda la vorágine que significa la recaudación de dicha información, cabe preguntarse dónde está el límite de lo que se da o no, de lo que realmente necesita saber la población y lo que los medios necesitan entregar con tal de captar más audiencia.

A partir de los despachos hechos por reporteros de todos los medios, desde el lugar donde estaban ocurriendo los acontecimientos, arriesgando sus vidas y la de sus compañeros de trabajo, podemos hacer una reflexión acerca de lo innecesario que fue este despliegue de equipos, y analizar el por qué llegamos a este punto, si en cuanto a entrega informativa se refiere, bastaba con decir que habían disturbios y nombrar los lugares donde ocurrían.

¿Hasta dónde llega el derecho a informar? O mejor dicho ¿cuál es el límite entre el derecho y deber de informar, y el caer en el morbo innecesario? ¿Es realmente un mejor trabajo periodístico aquel que muestra todo descarnadamente y redunda en material frío y a veces grotesco?

Hay quienes dicen que de esta forma se puede crear una conciencia general de lo que sucede y hasta cierto punto tienen razón. Todos los años la World Press Photo recorre el mundo mostrando imágenes que impactan y que tienen el propósito de contar historias y crear conciencia; pero ¿será necesario el bombardear a la audiencia a cada rato con información cruda?

El negocio de la televisión es duro, necesita de financiamiento y para eso a la vez requiere de audiencias, pero siempre debiéramos tener cuidado con el manejo que se le da a la información a la que se tiene acceso, puesto que el qué y cómo transmitamos un contenido, puede definir más cosas de las que imaginamos, desde el despertar de una persona, hasta su percepción del mundo o de la realidad que enfrenta todos los días al salir de su hogar. Por lo mismo, siempre es conveniente el tener presente que por más que los periodistas estemos dentro de todo en un negocio, es uno que abarca áreas delicadas y necesitadas de precisión y profesionalismo, pero no solo en el sentido de entregarlo todo sin mirar, sino en el de comunicar lo que haya que comunicar de la mejor forma y con los elementos indispensables para una buena información sin caer en vicios innecesarios.

Friday, September 7, 2007

Economía y negicios:

Víctor Cifuentes, economista:

“El sueldo ético puede afectar negativamente a las Pymes”

El catedrático y ex gerente de estudios de la Cámara Nacional de Comercio sostiene que la propuesta hecha por monseñor Alejandro Goic no debe tomar un carácter de obligatorio y si es que no mejora la productividad de los trabajadores, en el largo plazo, el sueldo ético no representaría un “efecto positivo para la economía”.

Daniela Luna/ Pedro López

A propósito de la propuesta de monseñor Goic, el economista Víctor Cifuentes sostiene que la aplicación de este “sueldo ético” podría significar mejoras en primera instancia, pero advierte sobre los riesgos que podría haber a medida que pase el tiempo. “En el corto plazo, puede significar un aumento en el consumo, que genera un incremento en la actividad (…) en el largo plazo, si no mejora la productividad de los trabajadores, no hay efecto positivo para la economía” afirmó.

Cifuentes, aclara que es necesario mantener la medida del sueldo ético como algo libre de obligación, puesto que “si se le obliga al empleador a pagar un sueldo mínimo mayor al actual, las pymes se verían negativamente afectadas, lo que se traduciría hasta en 1,6 puntos porcentuales de aumento en el desempleo global”, claro que explica que los que se podrían ver más perjudicados son los pequeños y medianos empresarios, no así la gran empresa.

En cuanto al financiamiento de la propuesta, Cifuentes sostiene que “ a mí parecer, el más eficiente es el impuesto negativo al ingreso. Esto es, que los más ricos paguen un impuesto como lo están haciendo hasta ahora, pero los más pobres, no sólo no paguen, sino que reciban mensualmente un bono de 100 mil pesos. Además agrega que “este bono se puede financiar con una reducción en la regla de superávit fiscal, la cual se encuentra en un 0,5 del Producto Interno Bruto (PIB) y habría que llevarla a 0%. Además, el sector estatal tiene un amplio espacio para ajustarse y por lo tanto, ahorrar recursos, lo cuales se pueden destinar a este fin”.

A pesar de todo, considerando los problemas de índole social y laboral que está enfrentando el actual Gobierno, el ex funcionario de la Cámara Nacional de Comercio indica que el sueldo ético está lejos de ser la respuesta a todas estas complicaciones, ya que “mientras no mejore la cultura del trabajo bien hecho por parte de los trabajadores en el país, se flexibilice el mercado laboral, se modernice el Estado en su rol social, se mejore realmente la educación hacia los más pobres, los padres de familia velen por una correcta formación de sus hijos, y las personas tomen conciencia de que sin esfuerzo y sin sacrificio es imposible progresar, el próximo conflicto no tardará en llegar”.

Actualmente, la comisión conformada por el Gobierno está encargada, según dijo el propio Ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, de recoger las distintas inquietudes que existen en la sociedad respecto a los temas de equidad y trabajo, para procesarlas en un tiempo razonable con el objetivo de entregárselas a la Presidenta haciendo las sugerencias que tengan que ver con políticas publicas o con materia de ley.

Monday, August 27, 2007

Sueldo Ético y Economía:

Juan Ignacio Rodríguez, licenciado y doctor (c) en Filosofía:

“Se debiera pagar más según el punto de vista de la ética”

A casi un mes desde que se propuso implantar un sueldo ético bajo la idea del obispo Alejandro Goic, han surgido variadas ideas a favor y otras en contra de esta postura. Una mirada distinta a este tema es la que puede proporcionar la filosofía, ante la relación de la ética con el salario

Por Felipe Núñez y Rodrigo Pantoja.

En una entrevista realizada por canal 13 al obispo de Rancagua, Alejandro Goic, éste manifestó que una de las causas más importantes en los problemas entre trabajadores y las grandes empresas, se basa mucho en las bajas remuneraciones que reciben los empleados y además opinó que se debería cambiar el sueldo mínimo, por un sueldo ético de 250 mil pesos. Todo esto producto del conflicto que existió entre Codelco y los trabajadores subcontratados a comienzos del mes de agosto.

Todo esto provocó una gran polémica en el ámbito social y político de nuestro país, en donde se han generado diferentes comentarios.

Con casi un mes desde que se planteó esta idea, son muy variadas las opiniones que se han formulado sobre este tema. Ha sido muy difícil para los especialistas en economía poder definir qué es el salario ético realmente, además, tampoco se ha podido determinar qué sería lo moralmente conveniente para quienes ganan 120 mil pesos mensuales, tomando en cuenta el significado de la palabra ética.

El licenciado en Filosofía de la Universidad Gabriela Mistral y doctor (c) en Filosofía de la Universidad de Salamanca, España, Juan Ignacio Rodríguez manifestó que la palabra ética proviene de la vocablo griego, ethos, lo que significa costumbre. “La ética como disciplina consiste en como debe actuar el hombre libremente para alcanzar su felicidad”, señaló el catedrático. Además de sostener que este término pretende determinar lo que es bueno para el hombre, si éste quiere ser feliz, “se refiere sobre todo al actuar libre del hombre, por lo tanto, al ser libre, se es responsable de sus actos y por ello los actos libres repercuten siempre en el ser humano mismo”, afirmó Rodríguez.

Según el filósofo, existe una relación entre la ética y el sueldo, ya que el primer término tiene directa vinculación con la felicidad en muchos ámbitos, uno de ellos se puede referir a lo económico o lo material.

El tema del sueldo ético, según el profesor, apunta a qué si es justo o no, (y en ese mismo sentido, a qué si es ético o no) que una persona que trabaja muchas horas a la semana, no logre ganar el suficiente dinero para satisfacer sus necesidades básicas. “No puede ser que una persona que trabaja todo el día, no gane ni siquiera lo mínimo para sostenerse él y su familia, va en contra de la dignidad de la persona”, afirma duramente.

En cuanto a lo que propone el obispo Goic con respecto al sueldo ético, el académico sostiene estar de acuerdo bajo la mirada de la filosofía, ya que como actualmente Chile está pasando por una buena situación económica, es posible entregar una mejor remuneración a los empleados que trabajan en empresas que ahora se están beneficiando por este auge. No obstante, señala que sigue habiendo una brecha muy grande en la repartición de los bienes, “hay ricos más ricos y pobres más pobres, entonces eso plantea el problema de lo que pasa con el sueldo mínimo”, dice Rodríguez.

El profesor de filosofía argumenta que este pequeño salario no va de acuerdo con una repartición equitativa de las ganancias, “no es justo que una persona que trabaja una cantidad de horas determinadas, gane lo que está ganando, pudiendo ganar más. Se debiera pagar más según el punto de vista de la ética, es lo que se debe hacer para que haya justicia”, manifiesta después de tomar un vaso de agua.

Con la opinión del profesor Juan Ignacio Rodríguez, utilizando el punto de vista de la filosofía, se abre una nueva idea referente al derecho que tienen los trabajadores de demandar un sueldo digno y equitativo en la sociedad chilena, el cual les ayude a vivir de una manera apropiada respecto a la situación económica que tiene el país.

Sunday, August 26, 2007

Comienzo

Esta será la página donde podremos publicar nuestros trabajos. Ojala pudiéramos mantenerlo después, para que seamos periodistas por ser dueño de algun medio jajaja, weno eso, saludos.